Ayudando a formar familias y a preservar especies

Ayudando a formar familias y a preservar especies en peligro de extinción

Cuando mis amigos me preguntan a qué me dedico y les digo: «a analizar espermatozoides», su primera reacción es divertida. A algunos se les nota una sonrisa interior y otros sueltan una sonora carcajada. Pero cuando les explico en profundidad qué hacemos en Microptic, noto que su interés va in crescendo, porque muchos desconocen que los espermatozoides se pueden analizar y, los que sí lo saben, ignoran que hay muchos parámetros a tener en cuenta. Algunos me preguntan: ¿pero tú no eres informático? Mi respuesta es “sí, eso soy”, pero añado que, usando la informática y aplicando técnicas de visión artificial, ayudamos a las parejas a encontrar la respuesta de por qué no consiguen el anhelado sueño de ser padres con una sencilla prueba indolora como el análisis de la calidad del semen. Es, en este punto, en el que se dan cuenta de la vertiente social de mi trabajo; toman consciencia de que, gracias a este análisis, muchas parejas han podido realizar el sueño de ser padres; otros no han tenido que desembolsar dinero en técnicas de reproducción asistida porque su calidad de semen era insuficiente.

Hoy en día, muchos centros de reproducción asistida utilizan como primera prueba la técnica del ICSI (inyectar un espermatozoide directamente en un óvulo), la más cara para el paciente, pero no siempre la más efectiva. Si todos los centros analizaran primero la calidad seminal, se darían cuenta de que se les abre un gran abanico de técnicas más eficientes y no tan costosas. Y, cuando finalmente se dan cuenta de que, gracias al análisis del semen en animales, se puede preservar las especies en peligro de extinción o, cómo cambios en el ambiente afectan a su capacidad reproductiva, su visión original cambia radicalmente.

Cada vez más se escucha hablar de la calidad seminal, y es que las estadísticas auguran un futuro desolador. La industrialización y los cambios en el estilo de vida, asociados al estrés, al clima y a la contaminación entre otros, ha hecho que la infertilidad en países industrializados haya pasado del 7%-8% en 1960 al 20%-35% actualmente. Pero no todo es de color negro. Gracias a sistemas como el nuestro, la evolución de las especies está protegida.

Eduard Sànchez
Director Técnico
MICROPTIC S.L.